SERIE ESTACIONAL

Este nuevo Servicio Estacional de Otoño recibe a los viajeros en un espacio de calma y desconexión, donde un té suave o mosto otoñal marcan el inicio del momento de recogimiento, e invitan a reordenar cuerpo, mente y alma. El ritual propone despedirnos de lastres y frenos, para soltarnos, conscientes y agradecidos por haber cumplido un ciclo que ya toca cerrar, y así vivir la experiencia regeneradora que nos inspira la propia transformación de la naturaleza. Con ella, inspirados por la ligereza de las hojas que caen y las flores que vuelven a abrirse a la vida, también nos abriremos con la ayuda de unas aguas que nos acogen y nos mecen, para desplegarnos a un nuevo ser y estar en la tierra. Ya preparados para adentrarnos aún más en las termas y sus vapores cálidos, dejaremos que la ligereza del agua nos envuelva, permitiendo que la calidez ablande el cuerpo y la mente, y que el silencio se convierta en un espacio de vuelo interior. La experiencia se enriquece con un masaje muy especial, lento y envolvente, creado para integrar en el propio cuerpo el proceso de soltarnos y abrirnos, liberando tensiones con movimientos profundos que aportan serenidad y presencia. El final del ritual se culmina con un té de El Jardín de Hammam y un pequeño y delicioso dulce, mientras el viajero tiene tiempo para valorar la idea de soltamos, de crear espacio para la calma y el renacimiento, como camino natural hacia lo nuevo, hacia la renovación integral que tanto necesitamos y que todos merecemos.

Renuévate en un transformador viaje interior de desprendimiento y renacer en nuestras aguas. Porque esta estación es perfecta para ordenar cuerpo y alma, soltar lastres y abrirnos a nuevas y valiosas experiencias que nos permitan volver a sentirnos volar. Al igual que las hojas caen y la naturaleza se renueva, nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan y merecen también esa metamorfosis. En Hammam Al Ándalus la inspiramos y facilitamos a través de un recorrido termal que fusiona agua, quietud, luz y esencias. para guiar cada paso de un desprendimiento interior que deja espacio a la calma, la claridad y la ligereza.